Dos nuevos errores defensivos, uno en el minuto 90, impiden lograr el primer triunfo del curso
Decepción de las grandes en Cornellà. El nuevo Espanyol de Quique Sánchez Flores volvió a ofrecer dos caras muy distintas y que, de nuevo, le costaron puntos. Si el primer tiempo dio a entender que el ilusionante equipo que esperan los pericos ya estaba aquí, el segundo reflejó las carencias de este grupo. A unos 20 minutos para el final, los blanquiazules mandaban por 2-0 e incluso Hernán Pérez tuvo el tercero; falló y al final se pagó muy caro. De nuevo los errores defensivos condenaron a los pericos. Un gran equipo se empieza a construir desde atrás y el Espanyol, pese a tener una parte ofensiva ilusionante, está lejos de ser un equipo ganador por su fragilidad defensiva. A cinco días para el cierre del mercado, los dirigentes espanyolistas tienen en sus manos que sea un año para soñar o para seguir como siempre.
Sorpresa en el once
Se había especulado con el posible debut de Aarón en el lateral izquierdo, pero Quique sorprendió dando la titularidad a Marc Roca en el doble pivote, situando a Víctor Sánchez en la defensa. El Espanyol salió presionando arriba ante un Málaga que prefería verlas venir y se encontró con la sorpresa de Marc Roca. Al de Vilafranca del Penedès no le tembló el pulso y en los primeros minutos ya dejó detalles de su calidad. Los blanquiazules llegaban a las inmediaciones del área de Kameni, mientras que los de Juande apostaban por esperar y aprovechar la velocidad de Jony y Keko. Tras un primer aviso de Sandro, Gerard no acertó a rematar un balón que quedó muerto en el área. El partido era eléctrico. De los que hacen afición. Los espanyolistas tenían la posesión y los malagueños esperaban poder sorprender con su velocidad. Solo faltaba el gol. Y este no tardó demasiado en llegar.
Se había especulado con el posible debut de Aarón en el lateral izquierdo, pero Quique sorprendió dando la titularidad a Marc Roca en el doble pivote, situando a Víctor Sánchez en la defensa. El Espanyol salió presionando arriba ante un Málaga que prefería verlas venir y se encontró con la sorpresa de Marc Roca. Al de Vilafranca del Penedès no le tembló el pulso y en los primeros minutos ya dejó detalles de su calidad. Los blanquiazules llegaban a las inmediaciones del área de Kameni, mientras que los de Juande apostaban por esperar y aprovechar la velocidad de Jony y Keko. Tras un primer aviso de Sandro, Gerard no acertó a rematar un balón que quedó muerto en el área. El partido era eléctrico. De los que hacen afición. Los espanyolistas tenían la posesión y los malagueños esperaban poder sorprender con su velocidad. Solo faltaba el gol. Y este no tardó demasiado en llegar.
Gerard inaugura el marcador
Entre Javi López y Hernán Pérez robaron un esférico que llegó a Baptistao, quien rápidamente armó la contra, cedió a Gerard y este con un remate que tocó en Llorente superó a Kameni. El ‘7’ perico marcaba por segunda jornada consecutiva y encarrilaba el partido. Y la renta pudo ampliarse solo seis minutos después si Gil Manzano no hubiera anulado un gol a Álvaro por un fuera de juego muy justo.
El Espanyol imprimía más presión y todos los balones divididos caían del lado perico. Estaban metidos en el partido. El Málaga parecía tocado y hasta el 40’, con un disparo de Juanpi, no volvió a acercarse a las inmediaciones de Roberto.
Tras el descanso, el conjunto de Quique se encontró con un rival decidido a inquietar el marco de Roberto. Juande adelantó la defensa, aunque esto significara asumir riesgos dada la movilidad y velocidad de los atacantes blanquiazules. Y el técnico manchego no tardó en jugársela al dar entrada a otro atacante. Buscaba el gol, pero la jugada no le salió como esperaba. Solo cinco minutos después el Espanyol golpeó de nuevo.
Entre Javi López y Hernán Pérez robaron un esférico que llegó a Baptistao, quien rápidamente armó la contra, cedió a Gerard y este con un remate que tocó en Llorente superó a Kameni. El ‘7’ perico marcaba por segunda jornada consecutiva y encarrilaba el partido. Y la renta pudo ampliarse solo seis minutos después si Gil Manzano no hubiera anulado un gol a Álvaro por un fuera de juego muy justo.
El Espanyol imprimía más presión y todos los balones divididos caían del lado perico. Estaban metidos en el partido. El Málaga parecía tocado y hasta el 40’, con un disparo de Juanpi, no volvió a acercarse a las inmediaciones de Roberto.
Tras el descanso, el conjunto de Quique se encontró con un rival decidido a inquietar el marco de Roberto. Juande adelantó la defensa, aunque esto significara asumir riesgos dada la movilidad y velocidad de los atacantes blanquiazules. Y el técnico manchego no tardó en jugársela al dar entrada a otro atacante. Buscaba el gol, pero la jugada no le salió como esperaba. Solo cinco minutos después el Espanyol golpeó de nuevo.
Minutos locos
Piatti lanzó una falta al área y el ‘7’ perico cabeceó al fondo de la red. El Málaga acusó el golpe y Hernán Pérez pudo anotar el tercero tras robarle la cartera a Koné. Y del posible 3-0 se pasó al 2-1. Roberto no acertó a despejar un balón aéreo y Llorente, de rebote, acortaba distancias. Un regalo le dio vida al Málaga, ya que a partir de este momento empezó a ofrecer su mejor versión. El partido había dado un giro de 180 grados y tocaba hacerse fuertes atrás. Los fantasmas defensivos empezaban a hacer presencia en Cornellà. Gerard y Caicedo, este en dos ocasiones, buscaron el gol. Pero todo estaba cambiando. Se perdonaba y el Málaga apretaba.
En el último suspiro, Charles le ganó la espalda a Álvaro y superó a Roberto. Mazazo. Se escapaba el triunfo al igual que hace dos años con ese gol de Duda. Se repitió la historia. ¡Y no se aprende!
Piatti lanzó una falta al área y el ‘7’ perico cabeceó al fondo de la red. El Málaga acusó el golpe y Hernán Pérez pudo anotar el tercero tras robarle la cartera a Koné. Y del posible 3-0 se pasó al 2-1. Roberto no acertó a despejar un balón aéreo y Llorente, de rebote, acortaba distancias. Un regalo le dio vida al Málaga, ya que a partir de este momento empezó a ofrecer su mejor versión. El partido había dado un giro de 180 grados y tocaba hacerse fuertes atrás. Los fantasmas defensivos empezaban a hacer presencia en Cornellà. Gerard y Caicedo, este en dos ocasiones, buscaron el gol. Pero todo estaba cambiando. Se perdonaba y el Málaga apretaba.
En el último suspiro, Charles le ganó la espalda a Álvaro y superó a Roberto. Mazazo. Se escapaba el triunfo al igual que hace dos años con ese gol de Duda. Se repitió la historia. ¡Y no se aprende!
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