"Este equipo necesita entrenar sobre todo la mente"

El técnico del Espanyol, Quique Sánchez Flores, ha asegurado después del empate contra el Málaga en Cornellà-El Prat que el cuadro catalán "necesita entrenar sobre todo la mente" y ha lamentado los errores que han permitido al rival remontar un 2-0.

"Cuesta cuando nos metemos en el vestuario lamentando situaciones que tenemos que resolver y no lo hacemos. En dos o tres momentos en los que no tenía que haber pasado nada, pasó", ha afirmado en referencia a los goles del Málaga.

Quique ha insistido en que el principal problema del grupo es anímico: "Tenemos falta de confianza por lo que ha pasado en los últimos tiempos. Hay que cambiar la mentalidad y hacer ver al equipo que ahora tenemos unas ambiciones distintas".

Hasta que el equipo no logre una victoria, ha mantenido el preparador madrileño, esta sensación no acabará. "Cuando un equipo tiene debilidades se flagela y llega al vestuario preguntándose los motivos. Nosotros estamos para ayudar a los futbolistas", ha dicho.

Cuestionado por la fragilidad en tareas de contención, el técnico ha reconocido que en defensa "todos en el club sabemos que es momento de refrescar la competencia en la posición".

La defensa del Espanyol vuelve a hacer aguas

Los seis goles encajados por el Espanyol en las dos primeras jornadas de Liga, cuatro contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán y dos anoche, frente al Málaga en Cornellà-El Prat, son el gran punto negro de la era Chen Yansheng, una asignatura pendiente desde el curso pasado.

En la pasada campaña, el conjunto blanquiazul tuvo el dudoso honor de firmar la peor cifra de tantos recibidos en toda su historia, con 74 tantos en contra. De hecho, el cuadro catalán no recibía tantas dianas en los dos partidos iniciales de la temporada desde la campaña 1983-84.

Antes de que el Espanyol multiplicara su economía y disparara sus objetivos con la llegada del millonario presidente Chen Yansheng, el diagnóstico ya estaba claro. Y la dirección deportiva expresaba públicamente que la nueva plantilla se reforzaría, sobre todo, de atrás hacia delante. Es decir, empezando por la defensa.

Lo cierto es que la muralla del entrenador Quique Sánchez Flores apenas ha vivido cambios. El primero en aterrizar en Cornellà fue el nuevo portero, Roberto, y también llegó el central argentino Demichelis, que no ha debutado. Por otro lado, se fue el central chileno Enzo Roco, con un protagonismo menor la campaña anterior.

El técnico del Espanyol no esconde que el club necesita apuntalar su defensa. "Todos en la entidad tenemos claro que hay que reactivar la competencia en esa posición", dijo después de la remontada del Málaga en Cornellà-El Prat. A falta de cinco días para el cierre del mercado de verano, las prioridades están más que definidas.

El vestuario hace autocrítica. El grupo subraya que la responsabilidad en las tareas de contención no corresponde únicamente a los centrales, porteros, laterales o pivotes de corte más defensivo, sino a todo el equipo. Desde los delanteros hasta el primer jugador, todos deben mantener la tensión atrás.

Son errores puntuales lo que ha lastrado al Espanyol en este inicio de Liga. Pequeños desajustes y desconexiones en momentos clave del partido que han cambiado el guión de los encuentros frente al Sevilla y al Málaga cuando, precisamente, las sensaciones en el trabajo ofensivo era muy prometedor.

Porque la buena conexión y lucidez arriba son las mejores noticias de la era Chen. El conjunto blanquiazul ya atesora seis dianas, una cifra nada desdeñable. La química entre las nuevas incorporaciones es muy elevada. Queda claro que el Espanyol tiene pegada. Atrás es otra historia, pero el diagnóstico está hecho.

El Espanyol regala un punto al Málaga

El Espanyol ha dejado escapar la primera victoria de la temporada en un partido que tenía ganado después de adelantarse por dos goles a cero. El conjunto perico desaprovechó la oportunidad de sumar los tres puntos al no saber cerrar un partido en el que fue superior al Málaga. Gerard Moreno adelantaba y ponía distancia en el marcador con dos tantos que auguraban el triunfo que se truncó con en la última media hora del partido. Charles en el minuto 89 puso el empate en el marcador y ha dejado al conjunto andaluz con un gran sabor de boca.Al Espanyol de Quique Sánchez Flores le va el espectáculo. Si en la primera jornada ante el Sevilla brindaron un partido loco y de ida y vuelta, en la segunda jornada y ante su público no ha sido menos. El buen juego exhibido en ataque, sin embargo, no ha servido para mantener a su favor el marcador y de nuevo el riesgo en buscar más goles le ha perjudicado.

Comenzaban el partido dominando y poniendo las bases sobre el terreno de juego para demostrar que este año los pericos tienen motivos para dar un salto de calidad en su juego. Fruto de ese dominio inicial llegaban las primeras ocasiones como un tridente que enarbolaba una y otra vez a la defensa malaguista. Piatti, Hernán Pérez, Baptistao y el goleador de la noche, Gerard Moreno dejaban claras sus intenciones desde el primer momento con una gran ocasión en la que daba una patada al aire cuando lo tenía todo a favor para marcar.

La presión que ejercía el conjunto periquito sobre los defensas y mediocampistas del Málaga dio sus frutos en el minuto 27 cuando el robo de un balón dejaba en posición franca a al ariete catalán para recortar a su defensor y poner el balón con algo de suerte en la portería que defendía Kameni. Era el premio al mejor fútbol ofrecido por los blanquiazules.

Fueron los peores momentos del Málaga, que se veía desbordado ante un equipo con muchas alternativas y que en defensa se comportaba sin fisuras, gracias a la gran aportación de Víctor Sanchez, que se mostró infranqueable en los intentos de ataque malaguista. Una ocasión de Juanpi, cuyo disparo se fue elevado mandaba a ambos equipos al vestuario.

En la reanudación, el Málaga salió con más ímpetu con Sandro como principal protagonista en las filas andaluzas. Recio, con un centenar de partidos en la máxima categoría a sus espaldas, también lo intentaba de falta directa. Sin embargo, la defensa desajustada en todo momento, seguía dejando muchos espacios. Gerard Moreno aprovechó la oportunidad para cabecear a las mallas un gran centro de Piatti y sumar su tercer tanto en la competición liguera. La alegría trajo el primer contratiempo al equipo de Sánchez Flores, con la lesión de Baptistao y sus sustitución por Caicedo.

Remar a favor y en contra

Todo parecía remar a favor de los pericos hasta que Juande Ramos decidió tomar cartas en el asunto y mandó al campo a Charles. Cinco minutos después, el Málaga aprovechaba una mala salida de Roberto para, por mediación de Llorente, recortar distancias al cabecear un centro.

Juande sacó toda la artillería e hizo debutar a En-Nesyri por Keko y el equipo malacitano se volcó al ataque de la portería de Kameni. El asedio dio sus frutos a un minuto para el 90, cuando el brasileño Charles aprovechó la ocasión para con un tiro cruzado poner las tablas en el marcador. Un mazazo final que permite al Málaga seguir sumando y pone al descubierto las carencias defensivas del Espanyol, que ha encajado ocho goles en dos partidos.

Historia ya vista en Cornellà

Dos nuevos errores defensivos, uno en el minuto 90, impiden lograr el primer triunfo del curso

Decepción de las grandes en Cornellà. El nuevo Espanyol de Quique Sánchez Flores volvió a ofrecer dos caras muy distintas y que, de nuevo, le costaron puntos. Si el primer tiempo dio a entender que el ilusionante equipo que esperan los pericos ya estaba aquí, el segundo reflejó las carencias de este grupo. A unos 20 minutos para el final, los blanquiazules mandaban por 2-0 e incluso Hernán Pérez tuvo el tercero; falló y al final se pagó muy caro. De nuevo los errores defensivos condenaron a los pericos. Un gran equipo se empieza a construir desde atrás y el Espanyol, pese a tener una parte ofensiva ilusionante, está lejos de ser un equipo ganador por su fragilidad defensiva. A cinco días para el cierre del mercado, los dirigentes espanyolistas tienen en sus manos que sea un año para soñar o para seguir como siempre.

Sorpresa en el once
Se había especulado con el posible debut de Aarón en el lateral izquierdo, pero Quique sorprendió dando la titularidad a Marc Roca en el doble pivote, situando a Víctor Sánchez en la defensa. El Espanyol salió presionando arriba ante un Málaga que prefería verlas venir y se encontró con la sorpresa de Marc Roca. Al de Vilafranca del Penedès no le tembló el pulso y en los primeros minutos ya dejó detalles de su calidad. Los blanquiazules llegaban a las inmediaciones del área de Kameni, mientras que los de Juande apostaban por esperar y aprovechar la velocidad de Jony y Keko. Tras un primer aviso de Sandro, Gerard no acertó a rematar un balón que quedó muerto en el área. El partido era eléctrico. De los que hacen afición. Los espanyolistas tenían la posesión y los malagueños esperaban poder sorprender con su velocidad. Solo faltaba el gol. Y este no tardó demasiado en llegar.

Gerard inaugura el marcador
Entre Javi López y Hernán Pérez robaron un esférico que llegó a Baptistao, quien rápidamente armó la contra, cedió a Gerard y este con un remate que tocó en Llorente superó a Kameni. El ‘7’ perico marcaba por segunda jornada consecutiva y encarrilaba el partido. Y la renta pudo ampliarse solo seis minutos después si Gil Manzano no hubiera anulado un gol a Álvaro por un fuera de juego muy justo.
El Espanyol imprimía más presión y todos los balones divididos caían del lado perico. Estaban metidos en el partido. El Málaga parecía tocado y hasta el 40’, con un disparo de Juanpi, no volvió a acercarse a las inmediaciones de Roberto.
Tras el descanso, el conjunto de Quique se encontró con un rival decidido a inquietar el marco de Roberto. Juande adelantó la defensa, aunque esto significara asumir riesgos dada la movilidad y velocidad de los atacantes blanquiazules. Y el técnico manchego no tardó en jugársela al dar entrada a otro atacante. Buscaba el gol, pero la jugada no le salió como esperaba. Solo cinco minutos después el Espanyol golpeó de nuevo.

Minutos locos
Piatti lanzó una falta al área y el ‘7’ perico cabeceó al fondo de la red. El Málaga acusó el golpe y Hernán Pérez pudo anotar el tercero tras robarle la cartera a Koné. Y del posible 3-0 se pasó al 2-1. Roberto no acertó a despejar un balón aéreo y Llorente, de rebote, acortaba distancias. Un regalo le dio vida al Málaga, ya que a partir de este momento empezó a ofrecer su mejor versión. El partido había dado un giro de 180 grados y tocaba hacerse fuertes atrás. Los fantasmas defensivos empezaban a hacer presencia en Cornellà. Gerard y Caicedo, este en dos ocasiones, buscaron el gol. Pero todo estaba cambiando. Se perdonaba y el Málaga apretaba.
En el último suspiro, Charles le ganó la espalda a Álvaro y superó a Roberto. Mazazo. Se escapaba el triunfo al igual que hace dos años con ese gol de Duda. Se repitió la historia. ¡Y no se aprende!