El Athletic tampoco le pudo cortar las alas al Espanyol. Los pericos de Aguirre, él tan Vasco como siempre, no son buena compañía. Las aves barcelonesas son rapaces y con esas garras ganaron a los leones, que perdieron su segundo partido de la temporada. El Espanyol iguala al Villarreal en la cuarta plaza y el maravilloso estadio de Cornellá-El Prat no tiene techo. ¿Por qué no seguir disfrutando del vuelo?.
El equipo blanquiazul tiene unas plumas muy reconocibles. Sabe cuándo y cómo picotear. Intenso, pendiente de todo y rápido para dejar al que se ponga por delante sin capacidad de respuesta. Así venció al Athletic, que aguantó el combate hasta el descanso. Sorprendió que el primer gancho y el segundo que desniveló la batalla lo diese Víctor Sánchez. Habitual ganador del premio a currante de la noche, brilló en la faceta goleadora. Marcó dos de los tres tantos locales y subrayaron un partido colosal.
No hubo vencedor en la primera mitad. Cada equipo hizo un gol y no sobraron las ocasiones. Fue un cuerpo a cuerpo sin respiro y el que pegó más fuerte fue Víctor con el 1-0. Iraizoz despejó un córner y el centrocampista se creyó capaz de todo. Se quedó con la pelota y disparó con el alma. Para el portero del Athletic, titular en detrimento de Herrerín, resultó un rayo. Fue imposible esquivarlo.
El gol no confundió al Athletic, que se fue para arriba y consiguió el empate cerca del descanso. Conectaron Beñat y Mikel Rico y De Marcos apareció en zona de remate para empatar. Casilla poco pudo hacer. Lo mismo le pasó con el gol de Ibai. No podrá reprocharse nada a pesar de los dos balones que recogió de su portería.
Fútbol pasional
La segunda mitad sí la gobernó el Espanyol. Se elevó con otro tanto de Víctor Sánchez y, por momentos, arrolló a un Athletic que se vio superado. Los pericos parecían más rápidos y hasta más altos. La lesión de Fuentes no alteró al equipo de Aguirre, que juega al fútbol como su entrenador lo vive. Esto es pasión y así marcó Sergio García, después de un tiro de Stuani y otro suyo. Entró, que es lo importante. A la jaula.
La segunda mitad sí la gobernó el Espanyol. Se elevó con otro tanto de Víctor Sánchez y, por momentos, arrolló a un Athletic que se vio superado. Los pericos parecían más rápidos y hasta más altos. La lesión de Fuentes no alteró al equipo de Aguirre, que juega al fútbol como su entrenador lo vive. Esto es pasión y así marcó Sergio García, después de un tiro de Stuani y otro suyo. Entró, que es lo importante. A la jaula.
Ander y Susaeta, suplentes, entraron cuando ya parecía que el pescado estaba vendido. Lo estaba. Aunque Ibai se clavase una falta preciosa en el descuento. Los pericos saben usar el pico.
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