Si perder en el último minuto por culpa de los goles de tu capitán hasta hace dos semanas acaba por generar una coraza para no caer en el desaliento, el regreso a casa, a Cornellà-El Prat, se antoja el mayor escudo infranqueable en el que refugiarse. Vuelve el Espanyol a su lugar seguro para recibir a un Getafe todavía más alicaído (suma un punto en tres jornadas) con la intención -o necesidad- de alcanzar una victoria antes de afrontar otra visita (al Levante) y de que sea nada menos que el Real Madrid el que se asome por el estadio perico.
Difícil será igualar el inicio fulgurante del año pasado en casa, con siete victorias, pero más complicado aún le resultará a Pochettino componer su alineación de gala, sobre todo si se confirma que Verdú no está recuperado de la contusión que sufrió en Zaragoza. Como el domingo, Romaric ocuparía su vacante, flanqueado por Sergio García (autor de dos dianas en el estreno de Cornellà) y por Vladimir Weiss. El eslovaco debutará como titular en el Espanyol tras dar otro aire al equipo en la segunda parte de La Romareda: desborde, verticalidad y sobre todo un descaro ideal para desencorsetar el juego propio y ajeno. Atrás, lo más probable es que Amat y Galán reemplacen a Forlín y al sancionado Javi López, respectivamente.
El 'canciller' Miku.
Será precisamente la retaguardia perica la encargada de desarbolar al único jugador con gol en el Getafe, Miku, que lleva los tres de su equipo hasta la fecha. Es una suerte de canciller del fútbol, pues en sus pies se halla el único plan anti-crisis para que los azulones salgan rescatados del descenso; lo de la Euro Zona, eso sí, queda por ahora algo más lejos.
Con Pedro León como duda hasta última hora y Adrián Colunga fuera de la lista, la mejor noticia para el Espanyol es que su técnico, Luis García, está sancionado y lo verá en la grada: llamándose así, cuanto más lejos del césped, mejor...
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