Javi Márquez, una de las piedras angulares de este Espanyol de Champions, considera que mucha parte de culpa del buen momento de los pericos la tiene el potencial de una plantilla al alza. "¿La clave de la buena racha? Este equipo tiene coraje, actitud, muchas ganas de crecer y de ganar e ilusión por jugar al fútbol", dijo el joven badalonés, sin dudarlo.
Y cuando se le recuerda que están alcanzando los mejores números del Espanyol en los últimos años, aboga por seguir centrándose en el día a día, sin compararse con equipos de anteriores etapas. "Nosotros estamos muy metidos en lo que hacemos y no queremos compararnos con nadie. Lo más importante es intentar mantenernos en la misma línea y no fijarnos en nadie más", insiste.
Para el centrocampista perico, el partido del pasado domingo ante el Sporting "fue el pulso más complicado que hemos jugado en casa, hasta ahora. De ahí que los tres puntos tengan más importancia si cabe". El espanyolismo disfrutó como nunca el domingo en Cornellà-El Prat de un triunfo trabajado "pues es cierto que se sufrió mucho pero supimos sobreponernos a la expulsión de Baena y acabamos marcando".
Márquez repite por activa y pasiva que no forzó la quinta amarilla ante el Sporting con el objetivo de poder estar en el derbi del día 18 en el fortín perico. "Ahora no pensamos todavía en el Barça, sino en el Athletic, ya que será un partido difícil", asegura el 'cerebro' perico. Y no se obsesiona con la idea de cerrar el año en Cornellà-El Prat, con pleno de victorias. "El Barça será un rival muy difícil y deberemos juntar mucho las líneas para poder sacar algo bueno. Pese a todo, la clave será mantener la línea de juego que estamos llevando".
Y no olvida el apoyo de la afición "pues ya no hay palabras para definir todo lo que nos dan"
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